EL GRUPO CLARÍN ES SOCIO DEL BANCO DE INVERSIONES ESTADOUNIDENSE GOLDMAN SACHS VA POR EL CRUDO
Desoyendo el repudio internacional y la lucha de la Argentina por la soberanía en las Islas Malvinas, el banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs elaboró un informe en el que recomienda a sus clientes invertir en la búsqueda de petróleo en las islas del Atlántico Sur. Goldman Sachs, que desde 1999 es socio en el país del Grupo Clarín (hoy tiene el 9,11% de las acciones del grupo, pero llegó al 18%), remitió la semana pasada a 50 empresas de exploración y producción de petróleo de Europa una nota en la que asegura que “las Falklands continuarán siendo un foco importante en el mediano plazo para inversiones en hidrocarburos de empresas europeas”. En el portal británico de negocios Private Investors, los analistas Christopher Jost y Ruth Brooker, autores del trabajo, señalan que “según sus estimaciones, las Falklands son el área más económica para invertir”, y citan como importante para que el negocio siga allí “al último descubrimiento de Rockhopper –una de las seis petroleras británicas instaladas en las islas– en la parte norte, lo que hace que los riesgos de buscar sean menores”. El estudio hace además un análisis pormenorizado de la actualidad de los trabajos en Malvinas de las petroleras inglesas Borders and Southern, Falkland Oil & Gas, Rockhopper y Desire Petroleum, que desde febrero de este año se instalaron en las Malvinas con la autorización unilateral del Reino Unido, desconociendo la prohibición argentina e incluso el pronunciamiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en contra de los ejercicios británicos en el área. El problema, más allá de las sugerencias de trabajar en un área prohibida, es que Goldman Sachs mantiene vínculos societarios con dos de las petroleras que exploran en las Malvinas: directamente, el fondo de inversión tiene una pequeña participación en Borders & Southern Petroleum; mientras que, por medio de su participación accionaria en el banco inglés Barclays, ostenta una porción de los activos de Desire Petroleum. La apuesta a fomentar la actividad petrolera en Malvinas no es la primera oportunidad que muetra a la banca de inversiones estadounidense vinculada a un peligroso manejo especulativo de información. Los hitos más recientes fueron la alteración de los números de la economía griega, para hacer ver al país como solvente y así ofrecer bonos de deuda pública, canalizados por la misma consultora, engañando a los bonistas. Y el otro hecho destacado fue la multa de U$S 550 millones que debió pagar por ser acusada de fraude civil en el marco de la crisis de las hipotecas estadounidenses que estalló en 2008.
Asociado a empresas mineras, donde tiene una participación superior a los U$S 1000 millones, Goldman Sachs desembarcó en la Argentina en 1999. Según el propio sitio web del Grupo Clarín, “el 27 de diciembre de 1999, el Grupo Clarín SA y Goldman Sachs suscribieron un acuerdo de asociación, por el cual Goldman realizó una inversión directa en el Grupo Clarín SA.”
El fondo de inversión –líder entre los especuladores de Wall Street– fue la puerta para que el multimedios ingrese al mercado internacional de capitales, previo a la expansión a otros negocios locales como Internet y la televisión por cable.