Los curiosos "valores" de Cynthia Hotton
El marido de la diputada opositora al matrimonio igualitario dirige una cadena de hoteles “gay friendly”
Como ya todos y todas sabemos, desde el 15 de julio de 2010 el matrimonio entre personas de un mismo sexo es ley en la Argentina gracias a la aprobación de la ley 26.618.
Durante los meses en que el proyecto de ley transitó por el Congreso Nacional, pero más específicamente en la Cámara de Diputados, fue la diputada Cynthia Hotton la principal figura que se opuso a este derecho la cara más visible y mediática de una lucha sin cuartel que pretendía seguir discriminando a las personas por su orientación sexual.
La ex legisladora del Pro y diputada nacional evangçelica del partido politico-religioso ultraconservador “Valores para mi Pais”, agrupó en su nefasta militancia a distintas organizaciones reaccionarias y religiosas bajo el lema “Queremos papá y mamá”, participó en la mayoría de los debates en los medios, recorrió el país junto a la senadora miembro del Opus Dei, Negre de Alonso, organizando las “marchas naranja”, juntó mas de 500.000 firmas (según publicó en su blog) e intentó convocar a un plebiscito aprovechando el alto rechazo que el proyecto de ley generaba en el interior del paías, donde la Iglesia Católica gobierna implícitamente.
Hija del diplomático Arturo Hotton-Risler es licenciada en Economía, diplomática y está casada con el empresario Julio Ducdoc. Este sería un dato menor de no ser porque, su también cristiano marido, es empresario y director de Rochester Hotels, una cadena que publicita en su blog corporativo a uno de sus hoteles como gay friendly, precisamente el de Bariloche.
Días atrás, a través de la red social Twitter los periodistas Soledad Vallejos y Matias Kirschenbaum habían comenzado a hacer circular esa data. Finalmente, el encargado de recolectar esta información fue Pablo Kierez, un estudiante de Ingeniería y Telecomunicaciones que aprovechó su blog para difundir su hallazgo. El autor, como muchos y muchas más seguramente, se pregunta:
¿Donde quedan esos fervientes valores cristianos a la hora de los negocios? Condenan la homosexualidad: ¡es inmoral, pecado, aberración, antinatural, destrucción del plan de Dios! pero el hotel de su marido en Bariloche se describe como “donde vos y tu compañero pueden disfrutar y relajarse, ¡no te vas a arrepentir!”
¿Acaso no es pecado lucrar con ello? ¡Como saberlo! las escrituras religiosas son demasiado confusas e interpretables a conveniencia según la ocasión… Te discriminamos, te estigmatizamos, negamos tus derechos, te consideramos inferior y hacemos política con ello! Pero amamos que seas nuestro huésped y nos dejes tu “dinero gay” el del famoso “double income, no children”.
¿De qué valores hablará Hotton? de los respetables, sagrados, intocables, ¡incuestionables! valores cristianos o de los valores económicos obtenidos por su marido? De lo que estoy seguro es que no quiero ninguno de sus “valores” para mi país.